Si está involucrado en actividad física intensa durante un día entero, tal vez sea necesario reducir su dosis de insulina considerablemente (en un 20% y a veces hasta en un 50%). Necesitará más energía, glucosa y líquidos en intervalos regulares (aproximadamente 40g de carbohidrato por hora).

Cuando está involucrado en trabajo físico prolongado (durante muchas horas), es mejor intentar aumentar el tiempo de la actividad de forma gradual, o sea, por 1 a 2 horas por día. Probablemente necesite bajar su insulina basal y también necesitará insulina de acción corta o rápida más frecuentemente (a cada cuarto de hora), junto con un aumento de energía en la forma de carbohidratos rápidos.

Verifique su glucosa y cetonas en la sangre u orina regularmente durante el ejercicio. Existe un riesgo de cetoacidosis debido la insuficiente ingestión de carbohidratos, en combinación con el bajo almacenamiento de glucógeno en el hígado y también a una gran reducción de las dosis de insulina. Lo ideal sería monitorear las cetonas durante la fase de recuperación.