Las mujeres embarazadas con diabetes en general están muy motivadas a recibir atención de servicios de cuidados con la maternidad. Informe a su equipo médico tan pronto como sea posible, si hay sospecha de estar embarazada o si planea quedar embarazada. Así, podrán ayudarla a hacer una prueba de embarazo, lo que dará un resultado preciso dentro de dos días.

Si tiene diabetes, significa que es un trabajo arduo mantener la glucosa en niveles normales en esta etapa. El objetivo es que el valor de su índice de HbA1c durante el embarazo esté dentro de la normalidad para individuos sin diabetes. El tratamiento con una bomba de insulina puede ser una forma eficiente para alcanzar esta meta.

Durante la última parte del embarazo, muchas veces se hace más difícil reconocer los síntomas de hipoglucemia. Esto ocurre porque el inicio del desarrollo de síntomas se reduce, debido a los niveles frecuentemente bajos de glucosa.  El valor del índice de HbA1c para las mujeres sin diabetes es de cerca del 0,5% al 1% inferior al final del embarazo, lo que significa llegar cerca del 6% de HbA1c (el límite para personas sin diabetes) durante la última parte del embarazo.

Según los estudios, la mitad de las mujeres alcanzaron una HbA1c en el rango normal en algún momento durante el embarazo. Al cabo de un año, sin embargo, la mayor parte de ellas han aumentado el HbA1c a los niveles observados antes del embarazo. Así pues, se puede atribuir a la falta de tiempo para cuidar de la diabetes y, al mismo tiempo, de un bebé. Las mujeres que dan la luz a su segundo o tercero hijo presentaron mayor HbA1c durante el embarazo, sugiriendo que la cantidad de trabajo a realizarse en casa afecta los cuidados de su diabetes.

Durante el embarazo, la producción de cetona aumenta en los períodos de deficiencia de insulina, causando la cetoacidosis. La cetoacidosis durante el embarazo es muy peligrosa, especialmente para el feto. Debe, por lo tanto, revisar si hay cetonas en la sangre o en la orina regularmente, en especial si está enferma o si tiene una infección con temperatura elevada. Una merienda antes de acostarse en general es necesaria para las embarazadas, pues disminuye el riesgo de hipoglucemia a la noche.

Hacer la prueba con la orina todas las mañanas indicará si tiene o no «cetonas hambrientas» cuando no ingiere carbohidratos a la noche. Las cetonas por la mañana están presentes en el 30% de las mujeres embarazadas que no tienen diabetes. Un ligero retraso en el desarrollo fue encontrado en niños con edades entre 2 y 9 años cuyas madres tuvieron niveles de cetonas altos durante el embarazo.

Si usa una bomba de insulina, el riesgo de cetoacidosis aumentará, debido al menor almacenamiento de insulina. Si hay fallo en el conjunto de bomba de infusión durante la noche, tendrá niveles elevados de glucosa y cetonas en el período de la mañana. Un método para evitarlo es utilizar una inyección de insulina de acción intermedia antes de acostarse (0,2U/kg, 0.1U/lb), además de la dosis normal de insulina basal de la bomba. Por lo general, el umbral renal disminuye en mujeres embarazadas, provocando un incremento en la excreción de glucosa en la orina. Por lo tanto, pruebas de glucosa en la orina no son viables.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.