La idea de que las personas con diabetes deben tener dietas especiales, con alimentos raros y diferentes de los demás, es equivocada. La dieta de una persona con diabetes es, simplemente, mantener una alimentación saludable, con cantidades moderadas en horarios adecuados, y no un régimen restrictivo como muchos creen. Siendo así, la dieta ideal para cualquier persona, normal o con diabetes, debe ser rica en nutrientes y baja en grasas y calorías, basada en el consumo de vegetales, frutas y productos integrales.
El punto de partida para alimentarse con inteligencia es conocer las cantidades recomendadas de los diferentes grupos de alimentos. De modo general, un 50% a 60% de la dieta de una persona común debe ser de carbohidratos, y un 20% a 30% de grasas, restando de un 10 a un 15% de proteínas. Sin embargo, los objetivos de la dieta de un paciente con diabetes pueden ser diferentes de las demás personas. Estos objetivos pueden ser: mantener los niveles de glucosa y colesterol dentro del rango normal, mantener un peso saludable, obtener la cantidad necesaria de proteínas, carbohidratos y grasas, nutrientes esenciales y, en los niños, favorecer su crecimiento.
Composición de la dieta
¿Cómo hacer el cálculo de las porciones? Nadie carga medidores y balanzas para la comida, ¿correcto? Además, cada vez que miramos las porciones indicadas en los embalajes de los productos o las recomendadas en las dietas, están en calorías, ml u otras medidas difíciles de ser calculadas. La mano puede ser un instrumento útil para sustituir los instrumentos de medición. Un puño cerrado, por ejemplo, equivale a aproximadamente un vaso, y una porción de carne o alguno de sus derivados no debe ser mayor que la palma de su mano.
Otro consejo es que usted limite la cantidad de grasas al tamaño de la parte superior de su pulgar. Otra técnica para calcular las porciones se llama plato dividido, y, consiste en imaginar que su plato está dividido en cuatro partes iguales. Use una de esas fracciones para almidones, otra para proteína y el restante de los cuartos para los vegetales. Además de eso, sepa que los alimentos no deben sobreponerse, ni ser más altos que los otros.
Grupo de alimentos: Algunos ejemplos
Almidones: Pan, pastas, arroz, papa, yuca, frijol, lentejas, garbanzo, cereales, maíz, avena, trigo, etc.
Vegetales: Lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, arvejas, brócoli, pepino, alcachofa, espárragos, remolacha, coliflor, apio, rabanito, calabaza, champiñones, etc.
Frutas: Manzana, pera, mandarina, naranja, limón, pomelo, ananá, fresa, cereza, uva, banana, sandía, papaya, melón, mango, kiwi, feijoa, durazno, ciruela, guayaba, etc.
Lácteos: Leche, yogur, queso, etc.
Carnes y sus sustitutos: ternera, bovina, de cerdo, cordero, pollo, aves, pato, pescados, mariscos, huevos, nuez, frutos secos, etc.
Grasas: Aceite de oliva, margarina, mantequilla, etc.
Dulces: Postres, pasteles, tortas, galletas, helados, chocolates, caramelos, confites, colombas, gomas, masmelos, gaseosas, etc.
Al servirse, divida su plato en cinco partes:
Granos y almidones
Vegetales
Frutas
Leche y derivados
Carne y derivados
A veces esas guías visuales pueden ser difíciles de interpretar, por eso, a continuación, daremos otras indicaciones que pueden ayudarle a calcular y controlar mejor sus porciones:
Otros consejos…
- Sirvas las comidas en un plato menor para que parezcan más abundantes.
- Salga de la cocina solo con las porciones. Por ejemplo, si fuera a comer un helado, no lleve todo el pote, únicamente la porción en un plato. Si fuera a comer alimentos en el embalaje, no lleve el embalaje completo, pero sí la porción en un plato.
- Compre los alimentos en embalaje de una sola porción.
- Haga tres comidas y dos comidas durante el día, siempre con intervalos regulares. Saltar comidas o esperar demasiado entre una u otra aumenta las oportunidades de exagerar en la próxima.
- Empiece la comida con los vegetales y frutas; eso disminuye el hambre y traerá cierta saciedad antes de empezar con los alimentos más calóricos.
- Coma lentamente y mastique bien para que usted pueda sentirse satisfecho antes de servirse más, en caso que quiera repetirse el plato, repita vegetales y fruta.
- Cuando vaya a un restaurante, divida el plato con alguien, ya que, muchas veces, las porciones son mayores de lo normal. Otra opción es pedir una entrada como el plato principal.
- No se sienta tentado por promociones de más comida por menor precio.
- Consuma solamente el azúcar que cada alimento trae naturalmente y nunca añada más, recuerde que el mercado ofrece opciones de alimentos que normalmente tienen gran cantidad de azúcar, como el chocolate, pero que fueron especialmente modificados para suplir las necesidades de personas con diabetes.
- Participe de cursos de culinaria y aprenda nuevas recetas que sean agradables al paladar y le permitan que usted innove.
- Si usted siempre busca comprar alimentos saludables, hay probabilidad de errar comprando “tonteras” automáticamente.
- Tener una persona diabética en casa puede ser la excusa perfecta para que todos los miembros de la familia comiencen a tener una alimentación saludable.